Así, sin palabras
Me entregué un día
En tus manos.
Me creí muerta y desecha
Me creí sin vida
Y que mi alma ya partía
Pero el calor de tu piel
La suavidad de tus dedos
Comenzaron a acariciar
Mis frágiles pétalos
Mi tallo maltratado
Mis hojas dañadas
Mi debilidad y tristeza
Mis fracasos y torpezas.
La vida entró a mi
Con una gota de tu sangre
Con un beso suave
Que trajo aliento y esperanza
Y vuelvo a nacer en ti
Mientras me levantas
Con tanto amor
Con tanta ternura
Me haces vivir
Mientras me llenas de caricias
Mientras me besas
Sacas en mi una sonrisa
Y tus ojos me hacen sentir amada
Y en tus brazos, protegida
Vuelvo a vivir
Vuelvo a existir
En tu eterno amor
En tu eterno perdón
Me entrego
Soy tuya.
Te amo